domingo, 26 de abril de 2015

Diálogo y Acuerdo en Pareja

El programa de hoy se titula "DIÁLOGO Y ACUERDO EN PAREJA" y estaremos conversando en el que conversaremos sobre cómo dialogar y llegar a acuerdos con nuestra pareja.

Esta semana es muy especial para mí.  Mañana (13 de marzo, 2015) se cumplen dos años de la partida de nuestra querida maestra Elaine De Beauport para unirse con la Luz… Y hoy este programa será una honra a su amor, su esperanza y su sabiduría para celebrar la Vida.  

Y es que para mí Elaine siempre será mi conexión con la esperanza, el amor y la conciencia de que todos somos Uno en Energía…

Así que hoy nos acompañan tres invitadas: Elaine, desde la Luz.. y aquí en cabina, mi maestra la Lic. Aura Sofía Díaz y la Lic. Nora Ovelar.  

Muchas gracias Aura Sofía y Nora por acompañarnos el día de hoy aquí en cabina.  Bienvenidas a Parejeando Ando y a Radio Comunidad. Me siento honrada de compartir con ustedes el tema de nuestro programa de hoy “DIÁLOGO Y ACUERDO EN PAREJA”.

Aura Sofía es Psicóloga, Terapeuta familiar formada por Virginia Satir, Magister en Desarrollo Organizacional y Doctorado en Desarrollo Humano de la Universidad Fielding de California.  Co-Fundadora con Elaine de Beauport del Instituto Mead de Venezuela, Co-autora del Libro “Three Faces of the Mind” y traductora de la versión en español. Facilitadora organizacional desde hace veinticinco años y  Vicepresidente del Instituto Mead de Venezuela. 

Forma los facilitadores de los seminarios Facultándome, La Mente y la Paz, Comunicación, Acción Consciente, la Fuerza Vital, las Inteligencias Emocionales y el Diálogo en los tres Niveles de emoción, palabra y acción y Desarrollo Humano en el Hogar

Facilita talleres sobre el Cerebro Triuno y el Sistema de Inteligencias Múltiples para la “Cátedra Convivencia, Cognición y Conciencia, Elaine de Beauport” de la UCV y para empresas, profesores, padres de familia, y personas del área de orientación, terapia y salud. Facilita el Programa “Empatia para Convivir”.

Es ponente en eventos nacionales e internacionales.

Nora Ovelar es Educadora, graduada en la UCV,  Doctorado en Francia.
Formación en Coaching con Rafael Echeverría y Humberto Maturana.  Profesora de Teorías Pedagógicas en la UCV. Directora de la Escuela de Educación UCV (2008-2011). Investigadora en la línea de Educación y Ciudadanía.  Actualmente miembro del Comité Académico del Instituto Mead.

Desde 1991 se ha formado en los talleres y cursos dictados por la Dra. Elaine de Beauport  y Dra. Aura Sofía Díaz (Instituto MEAD de Venezuela). Facilitadora certificada del Instituto MEAD de Venezuela en el Seminario La Mente y la Paz,  taller Diálogo, Negociación y Acuerdos, curso en  Inteligencias emocionales y del programa Empatía para Convivir.  Fundadora de la Cátedra  libre UCV  “Convivencia, Cognición y  Conciencia Elaine de Beauport".

Quisiera comenzar el programa con un cita de Elaine y de Aura Sofía Díaz:

Cada célula es energía capaz de generar crecimiento y destrucción. Cada átomo es nuclear, y desprende distintas vibraciones que estamos apenas comenzando a aprender a manejar. Por lo tanto las diferencias, los desacuerdos y los conflictos son normales. Lo que no es normal ni sano es destruir la vida como una forma de resolver conflictos.”  

La base de este modelo de diálogo del Instituto Mead tiene que ver con el hecho de que todos somos energía y que por ende el conflicto lo llevamos en cada célula.   

Leonor tú dices que no es justo que destruyamos la vida pero en realidad no es justo tampoco relaciones porque si tú eres energía y es natural estar en conflicto, ¿porqué no usamos el ganar ganar?  Naturalmente tú puedes pensar: "yo le voy a ganar"... y tú crees que la otra persona va a quedar contenta o no se va defender?  Por eso no podemos arrinconar a la otra persona... Ahora imagínate cuándo el que arrinconas es a tu pareja...

Y lo más triste de todo esto es que en este momento lo que más vemos son problemas de violencia en pareja, violencia física y ahí es donde realmente vemos que se nos está olvidando cuál es la esencia, mi propia esencia.

Hay demasiada frustración en los seres humanos.  Y en la mujer pareciera que hubiera más frustración en la mujer que en el hombre.  La mujer creo que es está sintiendo más acorralada y tiende a sacudirse.  Y como no puede sacudirse afuera, con el jefe, pues entonces se sacude dentro de las cuatro paredes de la casa, con la pareja.  

Yo creo Aura, que está sucediendo algo, que ya ha surgido en varios programas, y es que ya desde hace varios años las mujeres estamos saliendo al ruedo laboral y eso nos ha dado una cierta seguridad, y pareciera que hay una diferencia entre la seguridad de la mujer en el ámbito laboral y la mujer en la casa, que es complaciente con el marido, con miedo a poner en jaque la relación con el marido y quedarse sola con los hijos... Y a veces no sabes quién eres: si la segura o la complaciente que le tiene miedo a quedarse sola.

Yo creo Leonor que en esa mujer que sale a la calle hay muchas frustraciones
que se van acumulando, un poco como decía Jung, en el calderón hirviente que es el mundo emocional.  Y en ese calderón tú vas poniendo las frustraciones del día a día también en el ambiente laboral, del país, de las amistades y la mujer va cocinando ese sancocho en su olla del mundo emocional y cuando llega a la casa se le derrama... Si no se le baja un poquito la candela al calderón hirviente que cargamos ahora en algún lado tiene que derramarse ese hervor y ocurre en la casa y como tratas de no hacerlo con los hijos, lo hace con la pareja... y como la mujer viene empoderada de ser una persona con un peso específico suficiente en su mundo laboral, cree que puede proceder a comportarse de la misma manera con la pareja, que además viene de tener un calderón igual de hirviente que el de la mujer.

Es que además de la situación política, en este momento, estamos viviendo una situación económica en la que ambos sienten que no son capaces de proveer para su familia.  Se matan trabajando y en el primer día ya no tienen nada y eso está creando un ambiente cada vez más fuerte a nivel de pareja.

No podemos negar cuál es la situación actual.   Hay tres cosas que veo todos los días en mi consulta de pareja:


  1. La dificultad para identificar y expresar lo que sienten.
  2. La dificultad cada vez más notoria para dialogar y llegar a un acuerdo entre ambos.  Lo que suele suceder, es que se "comunican" desde los gritos, los insultos y los golpes... 
  3. Y todo esto en un contexto de un país con las siguientes característcas: 
  • Un país aún polarizado, 
  • Sufriendo por la incertidumbre de lo que va a pasar no sólo por el futuro lejano sino en la inmediatez del día, sufriendo por el miedo por la inseguridad.  Madres y padres que salen en la mañana con el miedo de si llegarán o no seguros a su trabajo y de nuevo de vuelta a casa. Ambos miembros de la pareja comparten su angustia escribiéndose mensajes para saber si llegaron con bien a su destino. 
  • Además está la lucha por la escasez de bienes de primera necesidad
  • La lucha por poder producir el dinero que necesitamos para poder pasar el mes. 
  • Algunos con la incertidumbre de si se quedan o se arriesgan a probar suerte en otro país.  
Y a veces en una pareja, ambos miembros de la pareja tiene posiciones distintas frente a estas situaciones y no tienen la más remota idea de qué hacer con sus diferencias.

¿Cuando hay situaciones de violencia, cómo pueden los miembros de la pareja  identificar qué es lo que están sintiendo, expresarlo y entonces poder conversar, en lugar de ofenderse, insultarse e incluso golpearse?

A veces sabemos sentir, identificar los sentimientos, más no sabemos expresarlos porque generalmente los expresamos "cayendo" sobre el otro, culpando al otro de lo que yo estoy sintiendo, y resulta que hasta que no nos demos cuenta de que lo que yo pienso es mi responsabilidad, y lo que yo siento es mi responsabilidad no podremos expresarnos. 

Tú puedes hacer una acción que me hace a mí sentirme de determinada manera, pero la intensidad del sentimiento está en mí, yo soy la dueña o la "culpable" de la intensidad de mi sentimiento.  Es decir que no depende del otro.   

Por eso cuando le dices a tu pareja "Me hiciste poner furios@" en realidad no es así. Resulta que tu pareja hizo una acción que en ti sirvió de gatillo para despertar el caldero hirviente del que hablamos antes. Mientras más lleno tengas el caldero, más se te va a derramar la sopa en el momento que te pongas brav@.  Y eso no es culpa de la acción del otro.  

Las acciones despiertan diferentes emociones, dependiendo de las experiencias vividas, y de la memoria que tiene cada uno de ese sentimiento, y de esa acción. 

Si yo por ejemplo tengo en mi memoria que a mí me gritaban en mi casa, y en mi experiencia me pongo furiosa cada vez que me grita mi marido, mi esposo no está siendo el que me hace sacar esa rabia, sino ese recuerdo viejo que tengo de la impotencia que sentía por un padre o una madre gritándome, que ahora si puedo lo saco con mi marido, pero me lo trago el doble de lo que él está haciendo.

Lo que hay en el fondo es un niño o una niña herid@... queriendo algo.  

Por eso, sólo si te das cuenta de lo que tú quieres, puedes empezar a expresarte de otra manera.  Por eso si logras pensar, cuando te pones furios@, qué es lo que quieres, por ejemplo, que quieres que te respete, se lo puedes pedir más tarde. Cuando te das cuenta que lo que tienes es hambre de respeto, tienes que empezar por respetarte a ti mism@ poco a poco para ir nutriendo esa falla de respeto que tengo, ir llenándote de respeto para poder reaccionar menos violentamente la próxima vez que sienta que alguien me irrespeta.

Y empezar a identificar aquellas sensaciones que se dan en mí, incluso corporalmente, que me indican que yo me estoy irrespetando. 

¿Nora quieres complementar algo?

A mí me ha servido mucho preguntarme por una parte: 

  • ¿Cuáles acciones puedo hacer yo para sentirme respetada? y  
  • ¿Cuáles acciones le puedo pedir al otro para sentirme respetada?... 
Porque cada uno de nosotros tiene una concepción distinta del respeto y por ello es necesario hacerle saber al otro qué es lo que quiero.

Tú decías Aura que una de las cosas más importantes en este tema es que primero necesitas respetarte tú... y una de las cosas que veo en terapia es que cuando le preguntas a la persona, cuando se queja de que no la respetan, "¿Tú te respetas a ti mism@?" ... hay un desmoronamiento del cuerpo porque se da cuenta de que está total y absolutamente olvidada, abandonada, es decir, ni respeto ni nada, es un ser invisible para sí mism@. 



Tú notas por ejemplo cuán invisibles somos cuando le preguntas:"¿Qué quieres?" "¿Qué es lo que estás queriendo?" y es difícil saber que es lo que estoy queriendo. ¿Qué es lo que tú deseas?  ¿Qué es lo que te hace falta?  Muy difícil saber y si no sabes lo que quieres, cómo te puedes respetar si no sabes lo que quieres y si no te puedes ver.  





Por eso el punto de partida es empezar a vernos a nosotros mismos, respetarnos a nosotros mismos, para poder entonces salir hacia el otro. 


Quizá una de las formas de expresión más comunes en pareja es el reclamo, la acusación y la crítica.   

¿Cómo se puede hacer para sobrepasar el reclamo y llegar a expresar la emoción y pedir? Algo práctico

Lo primero es empezar a hablar desde el yo.     Cuando empiezas hablando desde el tú, como por ejemplo "Mira tú".... o "Tú eres XXXX"... o "Tú me dijiste xxxx"  estoy hablando desde el reclamo... 

Mientras que cuando hablo comenzando desde el yo, desde mi sentir, como por ejemplo cuando digo: "Yo quisiera que hoy me dijeras algo bonito", o "Yo quiero oírte"... Yo quisiera sentirme querida hoy por ti... Lo que se produce es un reconocimiento del yo y el otro no se siente reclamado.

El yo hace que inmediatamente centre mi conciencia en mí mismo, según nos dice Nora.. Y de nuevo volvemos al tema de qué es lo que quiero yo.  ¿Qué quiero en mi relación? ¿Qué quiero yo en mi vida?  Estoy poniendo el foco en mí mismo y es más saludable. Y esta es otra forma de empezar a compartir las necesidades y los quereres y empezar a asumir las responsabilidades de cada uno en cada situación, y esto lo podemos enlazar con lo que decíamos al principio:  esta emoción es mía. No es: "Tú que me hiciste poner brav@" sino "Yo me siento brav@" y eso es mío.  

Y en esto que venimos conversando surge el tema de "escucharme" porque para yo saber lo que siento, para saber lo que quiero, necesito escucharme a mí misma y después escuchar al otro.  

¿Cómo podemos hacer para aprender a escucharme y escuchar al otro?

Yo creo que una de las cosas es que hay que aclararle al ser humano son ciertas y determinadas palabras que son importantísimas para empezar a escuchar diferente:  
  1. "Yo Pienso"
  2. "Yo Quiero o Quisiera"
  3. "Yo Necesito"  
Son tres palabras que salen desde los tres niveles del cerebro, que son vitales. Yo Pienso es una cosa lógica, fría que podemos dialogar, Yo siento le da un poquito más de  calor a la situación, si es que va a venir una discusión y Yo Necesito habla del cerebro básico de la necesidad del comportamiento y entonces debes empezar a oír mejor esas palabras, porque cuando hablo desde mi necesidad -"Yo necesito que tú me oigas"- no es igual que cuando digo "Yo quiero que tú me oigas" o cuando digo "Yo pienso que debes oírme" es diferente a decir "Yo siento que tú no me oyes". Hay esos tres niveles del cerebro que son importantísimos en el diálogo y en la negociación.   

Es decir que cuando escuchas a tu pareja que te dice:  "Yo necesito que me escuches", la situación está grave. Lo ideal entonces es que comiences a escuchar desde los niveles más bajos de necesidad porque cuando llegas al nivel de "Yo necesito que me oigas", estás ya en un nivel de necesidad de sobrevivencia.  



En la frustración y en la rabia tú no hablas de necesidad sino que generalmente culpas al otro. Cuando "Me sacas la piedra" estoy en el nivel de frustración.  Lo que no he llegado a entender y a comprender es que la piedra la tengo yo ya. Entonces depende de si lo que tengo es un terroncito, o arenilla o una gran roca.  Yo las tengo ya y las acciones de mi pareja me las sacan.  Tengo entonces que tener cuidado de no dejarlas salir sobre mi pareja. Ahí es donde vienen los encuentros. 

Yo tengo que entrar en mí a ver qué es lo que yo necesito, o qué es lo que yo quiero y qué es lo que yo pienso que debo hablar contigo.   Además, si yo pienso que "yo debo hablar" es muy diferente a si "yo siento que yo quiero hablar".  Por eso es que no sólo hay que oírse sino escucharse verdaderamente para saber si vienes desde la necesidad, desde el reclamo, desde el afecto, desde el dolor... saber desde dónde vienes a mí.   

Cuando las parejas están conversando o discutiendo, llega un punto en que es necesario encontrar alternativas. 

¿Cómo nos podemos abrir a buscar alternativas?

  1. Apreciar la Relación: Es necesario conectarse con el aprecio por la relación. Eso me pone en una posición de:  "yo quiero esta relación, aunque en este momento me esté sacando la piedra -qué es mía.  Es vital darme cuenta de cual es mi posición para continuar con la relación, porque si no lo que estás buscando otra cosa: cierre de la relación.  Si yo quiero continuar con la relación tengo que conectarme con el aprecio por la relación, porque de lo contrario habrá un clima enrarecido con respecto al diálogo.    
  2. Y otro punto que es vital es "Bajarse del Caballo", bajarse del orgullo, de las posiciones preestablecidas.  Es estar dispuesto a: Déjame oírlo desde otro punto de vista. Si yo solamente quiero ganar yo y no me importa si el otro gana o no gana, eso va a crear una resentimiento.  Si el otro no sintió que ganó nada, se crea un resentimiento y a la larga vuelves al conflicto, con mayor intensidad porque ya hay un resentimiento y voy a evitar dialogar porque me vas a ganar, me vas a "fregar", voy a salir perdiendo.  

Herramientas para llevar los acuerdos a la acción?

Nosotros los venezolanos somos muy creativos y tenemos dificultad para concretar.    Lo primero que tenemos que hacer es irnos al hemisferio izquierdo de lo concreto porque en Venezuela tenemos mucho hemisferio derecho abierto que ve alternativas, alternativas y no concreto.  Somos muy amigos de "Blanca Nieves", que es la generalidad de lo que hablamos, y se nos olvida que Blanca Nieves tiene 7 enanos.  

Esos 7 enanos son:




Son siete enanos que Blanca Nieves, o la manera de pensar general, tiene para ir a la especificidad de "quién va a hacer qué", y "cuándo nos volvemos a ver" para ver "cuánto de lo que hemos hablado vas a llevar a la acción".  Una vez que concretas los 7 enanos de Blanca Nieves pones una fecha para volvernos a reunir -mañana en la tarde con un té, o el sábado en la noche con un café- para ver cuánto de lo que decidimos, concretamente, hemos llevado a la acción.  Y si tú dentro de seis días, o el tiempo que hayamos acordado que nos volvemos a ver, no has llevado nada a la acción, quiere decir que lo que concretamos no te sirvió.  Entonces vamos a poner otras cosas concretas para ver quién hace qué, cómo,cuándo, donde, porqué y para qué.   

Tenemos que empezar a practicar el hemisferio izquierdo de lo concreto, no de la generalidad.  Es decir que vamos a hacer una distribución de roles y establecer para cuándo lo vas a hacer, dónde y para cuándo lo vas a tener listo. Es necesario establecer los límites de tiempo para la entrega de común acuerdo y al terminar el plazo nos vemos e nuevo, a una hora determinada de antemano, para chequear cuál es la situación.   Es necesario respetar los acuerdos y el primer acuerdo es el día y la hora de la próxima reunión. De esta manera podemos llegar a un acuerdo y a unas acciones específicas que me permitan ver si he cumplido o no con lo acordado.  Y ver que si no hemos hecho nada no hemos avanzado y estamos dándole vueltas a lo mismo.  Y caemos entonces de nuevo en el tema de la responsabilidad : si no le doy acción al acuerdo y no avanzo, es mi responsabilidad y si llevo a la acción lo acordado y avanzo, también es mi responsabilidad y con ello se va generando una base de confianza en que se van cumpliendo los acuerdos, y eso es una enseñanza a nivel personal y a nivel de pareja y familia. 

Con esta energía positiva del logro de los acuerdos mediante la acción me despido por hoy. 

Si desean contactar a AURA SOFÍA DÍAZ, éstas son sus coordenadas:
Celular:  0414-1160998

Y si deseas contactar a Nora lo puedes hacer por:
Celular :04241113484/ 04122006672

Cierro este programa de hoy con esta cita de Elaine De Beauport y Aura Sofía Díaz:
"¿Cuándo vendrá la paz?  Cuando nosotros los seres humanos la tejamos… La Paz vendrá cuando nos demos cuenta de que CADA VIDA ES SAGRADA”

Me despido por hoy, y nos encontramos de nuevo el próximo jueves de  5 a 6 de la tarde hora de Venezuela por Radio Comunidad. 

Audio Completo del Programa


Si deseas escuchar el audio completo del programa, lo puedes hacer en el siguiente enlace:  "DIÁLOGO Y ACUERDO EN PAREJA

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