domingo, 23 de noviembre de 2014

El Placer de la Vida...y en Pareja

Ujuuuuuu El Grito de la Vida... y el llamado del placer... El placer de la vida... del ciclo de la vida... de la vida misma !!!!

Nuestro programa de hoy se titula "El Placer de la Vida... y en Pareja, en el que conversaremos sobre el placer en la relación de pareja.

Hoy nos acompaña Yuleika Guzmán, psicoterapeuta y facilitadora de procesos internos, con amplia experiencia y vivencias en el acompañamiento terapéutico de las personas.







Bienvenida Yuleika!!!!!!!  Me encanta que estés aquí con nosotros en la cabina en Parejeando Ando y en Radio Comunidad…  Es un placer tenerte y compartir contigo hoy…









Para entrar de lleno en nuestro programa de hoy, "El Placer de la Vida... y en Pareja, quisiera compartir con ustedes una frase de Bert Hellinger:


"Honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa (...) La experimentamos como último desprendimiento, que toma todo y da todo, con amor."

Y con esa energía arrancamos nuestro programa... Con la energía de la totalidad... conscientes de que el desafío es precisamente tomar la vida tal como es... y como nos comenta Yuleika, con todos sus claroscuros.  

Tomar la vida tal como es, implica una decisión. ¿Y qué hago yo con ésto? 

Si yo estoy en placer no voy a querer que se acabe y me quedo pegado en el placer y quiero más y más y más... y necesitamos estar conscientes de que no es posible "quedarnos pegados" en el placer... porque a la larga se enmohece la energía y termina convirtiéndose en dolor.

Y hablando de cómo el placer y tomar la vida en su totalidad implica una decisión de nuestra parte, frente a esa realidad que se nos presenta, quiero hacerte algunas preguntas para tu reflexión.



  • ¿Cómo te relacionas con el placer en tu vida?
  • ¿Tienes tiempo para todos y para todo menos para ti?
  • ¿Cómo está tu relación con tu sexualidad y con el sexo en pareja? 
  • ¿Tu relación con tu pareja es armoniosa y divertida o tensa y desagradable?



Estas preguntas son para tu reflexión como parte de este programa... No te garantizo que te demos una respuesta que te sirva para responderte estas preguntas... pero sí que te "muevas" un pasito a la vez.

Esta semana, preparando el programa, me di cuenta que para mí, el placer está imbuido en absolutamente todo.  Por ejemplo ¿cuántas veces te has sentido molest@ porque tienes que ir a trabajar?  Y resulta que si trabajas en algo que te gusta y disfrutas, el trabajo se convierte en un placer...   

¿Es así para ti Yuleika?  Totalmente, el placer es un estado interno... Nos movemos entre lo agradable y lo desagradable y el tema es hacer qué hacer en los dos lados... Y es necesario hincapié en lo que mencionabas Leonor, de que es necesario darnos cuenta de que no nos podemos quedar pegados en ninguno de los dos porque la vida es dinámica y cambiante.


Hay un punto entre el placer y el dolor, que está siempre allí, y es el deseo. Dolor, placer y deseo están íntimamente relacionados y es como la historia del huevo y la gallina, no sabemos cuál es primero.  Lo que sí es seguro, es que donde haya placer y dolor siempre estará presente el deseo.
  
Y hablando de esto me viene a la mente el cuento "La Niña de las Zapatillas Rojas" de Hans Christian Andersen.  

Este es un cuento de una niñita que era muy pobre, tan pobre que no tenía ni zapatos.  Ella vivía con un tío.  El tío se enferma y muere... Ella no tenía zapatos para ir al funeral.  Una señora del pueblo se entera y le hace un par de zapatos con diferentes tipos de retazos rojos y se los regala.  Ella agradecida, se pone sus zapatos y así se va al funeral de su tío.  Otra mujer, adinerada, la ve cuando van caminando por la calle despidiendo a su tío, y decide adoptarla.  La niña se va a vivir con esta mujer, y lo primero que le dice la señora es que los zapatos son horribles, se los quema y le compra un par de zapatos negros.  Pasa varios años con sus zapatos negros. 

Ya grande, a punto de hacer la confirmación, la señora la lleva a comprarse un par de zapatos para la ocasión.  Miran muchos zapatos y ninguno le gusta, hasta que de repente ve unos zapatos rojos brillantes... como los que le habían quemado.  La señora, como estaba medio ciega, no se dio cuenta del color de los zapatos y se los compró.  

La muchacha fue a su confirmación con sus zapatos rojos y todo el tiempo que estuvo en la iglesia no podía para de pensar en sus zapatos, en lo bellos que eran, en lo hermosa que se veía... y nadie podía parar de mirarle los pies. Cuando llegan a la casa, la mujer se da cuenta de que los zapatos eran rojos y le iba dando un ataque... 

Tiempo después la muchacha fue a un baile y se puso los zapatos rojos... un mendigo la vio y le dijo; "Qué zapatos rojos tan bellos y tan buenos para bailar" y algo pasó con los zapatos que empezaron a bailar solos... y en el baile ella no tenía ningún control sobre los zapatos... ellos la llevaban por todo el salón y no paraban de bailar... y así se la llevaron por todo el pueblo, en la madrugada, al día siguiente y al otro, y al otro, y al otro y ella no podía parar de bailar. No había manera que pudiera detenerlos... 

Buscó quien la ayudará a quitárselos y nada... Hasta que desesperada se fue a la casa del verdugo del pueblo para ver si le podía cortar las amarras de los zapatos... y nada!  ¡Era tal su desesperación que le pidió al verdugo que le cortara los pies!  Y eso que fue un placer tan grande en su vida, se convirtió en el dolor más grande de su vida.



¿Cuántas veces no nos quedamos pegados en algo que nos agrada?  Puede ser un novio o novia, un esposo o esposa, una relación sexual, una cita que no queremos que termine, la comida, un mismo lugar al que me gusta ir siempre, puede ser un trabajo que en un momento dado fue placentero y te quedas ahí y no te das cuenta de que ya no es placentero hasta que se convierte en un dolor extremo.  

Nos dice Yuleika que eso puede suceder porque no nos damos cuenta de que la vida es una ola y si no me muevo, la situación se enmohece y ya no sirve.  Y en este momento, se está dando un cambio de conciencia, del dolor hacia el placer y el reconocimiento de lo que es la vida, como una totalidad, con la conciencia de que no puedo cambiar la situación pero sí puedo cambiar mi actitud frente a la situación... Cómo me quiero sentir.  Cambiar dentro de mí y no afuera... Y con esto no estamos evadiendo la realidad sino darme cuenta cuál es mi posibilidad para sentirme mejor.

Una de las cosas que necesitamos integrar es la auto-observación... detenernos y mirarnos... Es necesario detenernos y mirarnos.  En el placer hemos perdido la capacidad de ser conscientes de  nuestros sentidos.   El placer lo hemos llevado solamente al tacto o a la sexualidad. Cuando nos preguntamos que es placer, la mayoría pensamos en un beso,  en una relación sexual, o pensamos en una caricia, en comernos un dulce... como algo placentero y resulta que  el placer es parte de nuestra naturaleza. Hemos estado tan bombardeados con tantos estímulos a los distintos sentidos que nos permiten conectar con el placer que nos desconectamos y no sabemos que nos gustan mirar, ni oler, ni tocar, ni escuchar, ni saborear.  

Y es que por ejemplo, en la tarde, después del trabajo, estamos en una cola, y no nos damos cuenta de que hay atardecer hermoso... Lo que percibimos es el humo de los carros, la cola, el corneteo... o sencillamente no percibimos nada porque estamos enfocados en nuestro cansancio y en que queremos llegar a la casa... sin placer

Lo peor es que una vez que llegas a tu casa, si eres un hombre, entras por la puerta y está tu mujer allí, y tú vienes conectado con la obstinación, y no te das cuenta de que tu mujer ese día fue a la peluquería y se cortó el cabello y está bellísima... que se arregló porque ese día quería sorprenderte, y tú llegaste con cara de perro y no te das cuenta de que tu mujer está ahí y pasas de largo y prendes la televisión.

¡Diste en el clavo Leonor!!! Es que la vista es lo primera que procesa nuestro cerebro... La cantidad de estimulación visual que tenemos en este momento es enorme... La computadora, el cine, la televisión, la tablet, el celular, los video juegos... Y si la vista está tan ocupada, el resto de los sentidos no tiene chance.

Bueno Yuleika y es que cada día más me llegan a consulta parejas que discuten por celular... Las discusiones ya no tienen sonido. Las discusiones son estrictamente visuales, planas y duran mucho tiempo, porque tienes que escribir mucho para expresar que estás molesto... o son muy cortas porque usas los "emoticons" que traen los celulares... ¡Y el otro que se imagine qué es lo que estás sintiendo!... y lo que es peor, que tú mismo te estandarices de acuerdo al muñequito que elijes, sin saber realmente lo que sientes.  Cada día veo más cómo las parejas discuten sin contacto personal.  



Y es necesario entonces, que nos re-conectemos con el resto de los sentidos. Con el gusto por ejemplo: ¿A qué sabe mi hombre?  ¿A qué sabe mi mujer?  Eso lo hemos perdido... Y es hora de retomar... Y Yuleika nos explica que la pérdida del gusto tiene que ver con la alimentación actual que no inhibe la sensorialidad de nuestra lengua y nuestro sistema digestivo está ajeno a lo que le sirve y simplemente hace lo que puede para procesar cualquier cosa que nos comamos. Y por eso hemos buscado sustituir los placeres originales de conexión total, por uno incompleto... 

Y es que ¿hay placeres buenos y placeres malos, hay distintos niveles de placer? Por ejemplo, el placer físico es un nivel de placer, el placer intelectual es otro nivel de placer, el placer emocional es otro nivel de placer. Los Kabalistas hablan de que hay una diferencia: el placer que ellos llamar el placer bueno, el verdadero es un placer que implica un esfuerzo, no es un placer inmediato y el placer que ellos llaman el placer falso es el placer de la inmediatez.  Eso lo veo en terapia cuando trabajo con pacientes adictos.  



Un ejemplo de un placer inmediato es por ejemplo cuando me siento triste y no sé qué hacer con eso y me tomo un trago, o inhalo cocaína o fumo marihuana...





Lo que me permite saber si un placer es falso es hacerme la siguiente pregunta antes de hacerlo: 

¿Después de una hora me voy a seguir sintiendo bien?  

Si la respuesta es no, es porque es un placer falso o inmediato, un sustituto que me permite evadir lo que estoy sintiendo, o me permite evadir el esfuerzo. 

Y es que el placer inmediato o placer falso es un placer sin esfuerzo.  Y el esfuerzo, en este caso estaría en darme cuenta de lo que realmente quiero, de lo que estoy sintiendo y qué es lo que realmente me daría placer.  Es decir que si me siento triste o sol@ y decido que quiero irme al teatro o al cine o me pongo a leer un libro, me hago la misma pregunta: ¿Me voy a sentir agradable una hora después de ver la obra, la película o leer e libro?  Si la respuesta es sí, éste es un placer sano.

La Kabbalah establece que la diferencia fundamental entre ambos es que el placer sano es aquél que requiere un esfuerzo de mi parte, que requiere, por ende, de una espera.  El esfuerzo es lo que me permite disfrutar y valorar el placer.

Si llevamos esto al plano de la pareja, no puedo olvidar que yo soy el centro de mi vida y yo creo la realidad dentro de mí.  Si me creo suficiente, valios@, bonit@, así viviré mi vida, porque el placer es un estado interior, y desde allí desarrollo mis sentidos para tomar placenteramente las cosas, sin evadir la realidad.

Te escucho Yuleika y me conecto con Lowen cuando dice que en realidad lo que está en el fondo del placer del sexo, de la energía del sexo, que es la energía de la vida, es el corazón.  El latido del corazón es el ritmo del amor.  Y si estoy conectad@ con mi corazón voy a poder conectarme con el verdadero placer, desde mi corazón.  Si voy a hacer el amor, me conecto con mi corazón y desde allí con el ritmo del corazón de la otra persona, y entonces puedo mirarla, saborearla, olerla, tocarla, acariciarla escucharla... desde mi corazón.

Y al respecto, Yuleika expresa que cuando una de las dos personas está consciente de esta información, puede traer un cambio en la relación.  Siempre va a venir de conocerme.  Si por ejemplo no estoy a gusto con mis olores, seguramente tampoco estaré a gusto con los olores del otro.  Desarrollo el placer en mí y conmigo primero para luego poder compartir el placer con el otro.


¿Y cómo podemos mantener encendida esa creatividad que necesitamos para encontrar diferentes maneras de disfrutar el placer con nuestra pareja?

La pareja puede explorarse desde los 5 sentidos, haciéndolo con 1 sentido a la vez.  Pueden escoger cualquiera de los sentidos para comenzar.  La única condición es que los prueben todos.

Pueden hacer un encuentro, por ejemplo, para estimular el sentido de la vista. Pueden vestirse de determinada manera, como por ejemplo con un disfraz, una máscara, todo desde la vista... Pueden dedicarse ver una película relacionada con la sexualidad juntos, como ejercicio de conexión pueden mirarse a los ojos por unos minutos, sin quitarse la vista de encima, sin tocarse... y luego mirar sus rostros, detallarlos, mirar su nariz, los ojos, el color de la piel, la boca, las cejas, el cabello... y así seguir disfrutando de mirar todo el resto del cuerpo de tu pareja, sus brazos, su tórax, su espalda... y detallas cada parte de su cuerpo y vas amando a esa persona.

Después de cada estimulación de los 5 sentidos es recomendable no realizar la relación sexual, para que se queden con la sensación de cada sentido y se vaya fortaleciendo la conexión y el deseo.

En sesiones posteriores continúan conectándose desde los demás sentidos...


Pueden estimularse con comida en la sesión del sentido del gusto, dándole de comer en la boca a tu pareja, saboreando a tu pareja, untándola con comida en el cuerpo y saborearla, por ejemplo con chocolate o con miel. 











Pueden disfrutar y explorar el olor de tu pareja, con perfumes en la sesión del olfato.














Estimular y disfrutar con tu pareja escuchando música, susurrándole al oído o escuchando el sonido de la respiración (aaaaaah) para el sentido del oído.





Tocar y acariciar al otro, sentir al otro con los ojos cerrados para vivenciar el sentido del tacto. 

Y así después de estos 5 encuentros, viene el encuentro final, donde integrarán toda esta experiencia, utilizando todos los sentidos, para encontrarse en la unión amorosa, desde el corazón y desde el esfuerzo y la valoración del otro y de mí.



Con este ejercicio de apreciación y sexualidad amorosa nos despedimos de Parejeando Ando por el día de hoy y nos encontramos de nuevo el próximo jueves de 5:00 a 6:00pm (hora de Venezuela) por Radio Comunidad.  

Muchas gracias Yuleika por habernos acompañado.  Si desean contactar a Yuleika Guzmán, éstas son sus coordenadas: Teléfono Oficina:(0212) 227-5699; Móvil: 0414-338-0452; Twitter: @yuleika; Web: www.yuleikaguzman.com; Blog: https://yuleikaguzman.wordpress.com.

Me despido con esta frase de Rumi:


"Todo lo que hay en el universo está en tu interior. Búscalo allí."


Audio Completo del Programa

Si deseas escuchar el audio completo del programa, lo puedes hacer a través del siguiente enlace: El Placer de la Vida... y en Pareja.

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